En la región de Volcán, Chiriquí y el área de Azuero podemos encontrar aguas termales que constantemente son visitadas por las personas de la tercera edad, para recibir todos sus beneficios.
Los efectos físicos se deben mayormente a la temperatura del agua, dado que ésta produce una dilatación periférica, con la cual se mejora la oxigenación de los tejidos en la zona tratada y liberación de sustancias que producen efectos antiinflamatorios y calmante del dolor, con relajación muscular, provocando una sensación de bienestar.
OTROS BENEFICIOS:
- Incentivan el crecimiento de todas las células (sanas o enfermas). Por eso se contraindican para cualquier tipo de tumores o neoplasias.
- Acción antialérgica o desensibilizante, antitóxica o filáctica.
- Actúan sobre el sistema nervioso periférico, que tiene una repercusión favorable sobre la actividad orgánica general.
- Facilitan la solución de algunos cuerpos insolubles en agua (ácido úrico y el colesterol).
- Actúa sobre los procesos enzimático y digestivo.
- Beneficia las personas que padecen de reumatismos crónicos inflamatorios (una vez pasada la fase aguda), crónicos degenerativos (artrosis), para-articulares (ciáticas, otros), metabólicos (gota, otros).
- Ayuda en las secuelas de traumatismos, recuperaciones, afecciones crónicas del aparato respiratorio, de la piel (dermatosis), psoriasis (blanqueamiento) y neutralizan la acidez estomacal, facilitan la secreción de jugos gástricos, mejoran la digestión , dispepsias en general.
MUCHO CUIDADO
Dado el carácter excitante y estimulante de estas aguas, no siempre es recomendable su uso en fases agudas, o brotes de reagudización de algunas enfermedades, como:
- Úlceras gástricas
- Cardiopatías descompensadas
- Hipertensión severa
- Nefritis
- Procesos asmáticos en crisis
- Distintos tipos de tumores.
Es una forma de relajarse.