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EDITORIAL
Fin de Fujimori
Una luz parece estar ahora al final del túnel en la crisis peruana. El asediado presidente Alberto Fujimori anunciará su renuncia a más tardar mañana, acortando por fin su mandato de cinco años para el cual fue reelegido, en irregulares elecciones. Fujimori está casi de incógnito en el Japón, la tierra de sus padres y es probable que se quede en ese país. Ahora surge la dificultad de seleccionar a su sucesor. Un fuerte candidato es el segundo vicepresidente, Ricardo Márquez, debido a la dimisión en octubre del primer vicepresidente, Francisco Tudela. Pero si Tudela y Márquez no pueden asumir el poder, correspondería al presidente del Congreso, Valentín Paniagua, asumir el mando. De cualquiera forma, se debe convocar pronto a elecciones. La posible renuncia de Fujimori surgió a mediados de semana, luego que perdiera el control del Congreso, sumado a la crisis que desató la corruptela que lideraba su exasesor Vladimiro Montesinos. Montesinos, la mano derecha de Fujimori, enfrenta unas ocho denuncias, que van desde genocidio hasta lavado de 50 millones de dólares. El escándalo Montesinos tiene a Alberto Fujimori dando vueltas por el mundo, como un ave con la cabeza recién cortada, destacan los opositores peruanos. El rumor de su renuncia se ha confirmado. El hombre que detentó el poder desde 1990, ya acomodó sus maletas y no hay más excusas. En un rosario de mentiras, Fujimori dijo que no asistió a la Cumbre Iberoamericana de Presidentes, por sufrir un resfriado y extendió su estadía en Tokio. Ahora se sabe la verdad: su intención es dimitir. El gobernante peruano tiene ahora pocas opciones: buscar asilo en Japón o presentarse como candidato a congresista, en busca de una inmunidad. El hombre se está cuidando en salud, porque sabe que tan pronto sea capturado Montesinos, él será su compañero de prisión. Ojalá que los llamados intermediarios en la crisis peruana no nos devuelvan a un Vladimiro con ganas de buscar asilo en Panamá; y que Perú puede ya salir de una vez por toda de la crisis en la que se encuentra inmerso.
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PUNTO CRITICO |
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