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Colonos judíos esperan el cortejo fúnebre.  |
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, alentó ayer domingo a que la colonización judía se extienda en Hebrón, como respuesta a un mortal ataque palestino perpetrado el viernes en esa ciudad cisjordana, relanzando así la polémica en Israel sobre ese asentamiento situado en medio de una población palestina hostil.
"Hay que aprovechar la situación para crear hechos consumados en el terreno que permitan establecer una continuidad territorial entre Kyriat Arba (colonia cercana a Hebrón), el barrio de colonos de Hebrón y la Cueva de los Patriarcas", lugar venerado por el judaísmo y el islam, dijo Sharon.
Sharon hizo esas declaraciones en Hebrón (sur de Cisjordania), adonde se desplazó en compañía del ministro de Defensa Shaúl Mofaz, antes de participar en Jerusalén en el consejo de ministros.
El asentamiento de Kiryat Arba (6.500 habitantes) está a unos dos kilómetros del barrio judío de Hebrón, donde 600 colonos viven en medio de 120.000 palestinos.
Tomando la palabra a Sharon, un grupo de jóvenes colonos creó un punto de colonización no autorizada, instalándose en tiendas de campaña entre Kiryat Arba y la Cueva de los Patriarcas.
"Hay que limpiar el terreno para asegurarse una continuidad territorial israelí entre Kiryat Arba y Hebrón", declaró el alcalde de Kiryat Arba, Tsvi Katsover, que confirmó el proyecto gubernamental de construir un nuevo barrio judío entre la colonia y Hebrón.
Uno de los dirigentes de la oposición laborista, el diputado Haim Ramon, denunció ese proyecto, acusando al gobierno de "explotar el drama de Hebrón para hacer avanzar sus proyectos políticos".
"La extensión de la colonización en Hebrón no proporcionará más seguridad (a los colonos), sino todo lo contrario", afirmó el general de reserva Danny Yatom, que fue mano derecha del ex primer ministro laborista Ehud Barak. |