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EEUU iniciará entrenamiento de unidades colombianas antidrogas

Agencias
Internacionales
Estados Unidos tiene previsto iniciar en la primavera (boreal) el entrenamiento de dos batallones antidrogas del ejército colombiano, una medida que según analistas podría dar a Washington un papel más directo en la guerra contra el narcotráfico y los rebeldes en ese país. El director de operaciones del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, general Keith Huber, con sede en Miami, dijo el viernes que cada una de las unidades élite estaría formada por 950 hombres, una cifra similar al primer batallón antidrogas del ejército colombiano, establecido a comienzos del año con la ayuda estadounidense, a un costo estimado de 70 millones de dólares. Los planes para crear las unidades fueron esbozados hace algunos meses, pero Huber dio a conocer el primer cronograma firme. Huber dijo que las tres unidades, junto con un centro de inteligencia militar conjunta de Estados Unidos y Colombia, tendrían su base de operaciones en la región sur del país sudamericano. El sur de Colombia es una zona de cultivos de la materia prima para la producción de drogas y es bastión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, el grupo rebelde en actividad más grande de América Latina. A pesar de unos 289 millones de dólares en ayuda estadounidense el año fiscal pasado, la producción de cocaína y heroína ha aumentado drásticamente en Colombia. Grupos defensores de derechos humanos y algunos analistas políticos argumentan que Washington está tratando de remediar este revés con el establecimiento de los batallones, que estarán bajo la fuerte influencia de Estados Unidos, y por lo tanto darán al Pentágono mayor participación en la lucha contra los rebeldes en Colombia, que se ha prolongado por tres décadas. "Nos han dicho que nos preparemos para entrenar (dos nuevos batallones antinarcóticos) y que esto comenzará en la próxima primavera (boreal). Todavía no hay financiación", dijo a los periodistas Huber, quien trabajó como asesor de Fuerzas Especiales durante la guerra civil en El Salvador en la década de 1980. Huber hizo estas declaraciones en el marco de una conferencia de dos días sobre Colombia que se realizó en una escuela militar del ejército de Estados Unidos situada en Carlisle, en el estado de Pennsylvania. "Esto es una guerra, un conflicto que debemos ganar en forma colectiva. (Las drogas) son un arma química y de destrucción masiva que mata a nuestros hijos, uno por uno", añadió. Funcionarios en Washington y Bogotá acusan a los 20.000 guerrilleros de Colombia de fomentar el incremento del doble en la producción de cocaína, y un aumento del 20 por ciento en la producción de heroína en los últimos cuatro años. Estos afirman que los rebeldes obtienen unos 600 millones de dólares al año en ganancias por narcotráfico, para financiar una insurgencia que ha cobrado más de 35.000 vidas en la última década, una acusación que los rebeldes niegan.
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