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Carreta de la escuela de Loma del Naranjo.  |
Valió la pena la hora de camino recorrido. Llegamos llenos de entusiasmo al pintoresco pueblo de Cañita de Chepo, donde desde 1991 se viene celebrando el primer grito de Independencia con alegría y entusiasmo singular.
Una fantástica mezcla de juventud con experiencia logró que las carretas que desfilaron en la tarde lucieran en su máximo esplendor.
En Cañita celebran este día como todo un carnaval, ya que de las festividades se organizan con muchos meses de anticipación.
El 10 de noviembre inicia con la coronación de la reina el día anterior, con dianas desde tempranas horas de la madrugada, desfiles de bandas estudiantiles provenientes de diferentes partes del país.
Y LO MEJOR DE LO MEJOR
En la tarde todos empiezan a emperifollarse, como se dice en buen panameño, para lucir bien elegantes y disfrutar del estupendo desfile de carretas.
Realmente el ambiente hace que las personas se sientan en la Villa de Los Santos.
Entre las carretas que desfilaron se encontraban la del Proyecto de Cabras, del MIDA. Con esta carreta querían demostrar los beneficios de este trabajo que consiste en darle a familias de escasos recursos cabras para que produzcan leche y nuevas crías. De pronto nos encontramos un ranchito interiorano montado en un Pick Up. La Escuela Telebásica de Loma del Naranjo, decidió demostrar la belleza del ambiente interiorano y dentro de esta casita estaba el tradicional pilón, la silla de montar, la batea y otros accesorios que te transitaban a la campiña interiorana.
ENTRE SALUD, SALOMA Y PARRANDA
En medio del trabajo por el bien de la salud de los residentes de Cañita, los trabajadores de la Policlínica del área se organizaron para confeccionar una tarima con la contribución de todos; en la misma llevaban a su reina, la Sra. Sobeida Delgado, quien fue escogida por elección popular.
Realmente vale la pena despejarse de lo enredado de la ciudad e irse a Cañita de Chepo, a celebrar estas fiestas o simplemente a relajarse en un día normal.
Eran las ocho de la noche y nos retiramos del lugar escuchando al fondo las tonadas - aunque el desfile ya había terminado - y los fuegos artificiales, adornado el bello cielo en medio de una inmensidad de árboles y belleza de la campiña. |
