El país se vistió de rojo, azul y blanco Un desfile para recordar

Redacción
Crítica en Línea
Batuteros espectaculares, hermosas estudiantes, música, ritmo y talento se mezclaron el 3 y 4 de noviembre para presentar un desfile para recordar. Desde la mañana hubo movimiento en la Vía España. Los pequeños vendedores calentaron sus fogones para asar los primeros chorizos que comprarían estudiantes y el público en general. La Policía custodiaba en cada esquina que se respetara la prohibición de consumo de bebidas alcohólicas a lo largo desfile. A más de cuatro no les importó con esta regla. Ellos sólo querían refrescarse, pero hubo quienes pagaron por los demás y fueron detenidos y puestos a órdenes de las autoridades. Los panameños salieron ayer a saludar a la bandera. Paraguas con diseño del emblema patrio, camisas con la tricolor y algunos rostros pintados vistieron la celebración. Gente caminando hacia arriba y hacia abajo -en medio de los vacíos entre colegio y colegio- se vio una que otra vez. El crisol de razas fue notorio. Grupos indígenas, negroides y criollos, todos panameños, aplaudieron con entusiasmo las presentaciones de las bandas de música de las diferentes escuelas y grupos independientes.
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Gente caminando hacia arriba y hacia abajo -en medio de los vacíos entre colegio y colegio- se vio una que otra vez. El crisol de razas fue notorio. Grupos indígenas, negroides y criollos, todos panameños, aplaudieron con entusiasmo las presentaciones de las bandas de música de las diferentes escuelas y grupos independientes.
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