La Iglesia católica siente honda preocupación por los niveles de pobreza que hay en Panamá, indicó ayer el obispo auxiliar José Domingo Ulloa, durante la litúrgica religiosa en la Catedral Metropolitana, en el marco de las celebraciones de las fiestas patrias.
“Lo que nos preocupa es que hay mucha riqueza, que se queda sólo en unos mínimos sectores, mientras que la mayoría no tiene acceso a este bienestar”, subrayó.
Monseñor demandó que tanto el gobierno como los sectores empresariales y todos los ciudadanos contribuyan a que esta riqueza pueda llegar a los más marginados.
Ulloa también reveló que los problemas más acuciantes que enfrenta el país tienen que ver con el mejoramiento de la calidad en la educación, la salud y el transporte.
“En este sentido, todos debemos asumir la tarea de participar en el Plan de Desarrollo Nacional convocado por el gobierno, donde se le debe dar oportunidad a todos los panameños”, anotó.
Según el alto jerarca religioso, ya hay comisiones instaladas, y en algunas de ellas ya vienen participando representantes de la Iglesia, como institución y como panameños.
“Hemos dicho que si en este Plan de Desarrollo Nacional podemos colaborar, nosotros estamos anuentes a participar porque considero que esto es lo que necesita nuestro país”, apuntó.