Sin desprenderse de su traje de exclusividad ni perder los modales deportivos, el Audi R8 abandona ahora los circuitos para demostrarnos sus aptitudes cotidianas.
"El R8 es la primera producción de Audi, que lleva el nombre y los genes de un buen coche de carreras deportivas", explica el jefe de Audi Motorsport Dr Wolfgang Ullrich.
El Audi R8 se ajusta a la producción basada en GT3, reglamentaciones que permiten distribuirlo a nivel internacional, por estar equipado con la más alta calidad y tecnología, cualidades típicas del Audi.
Debido a que el GT3 prohíbe el uso de tracción en las cuatro ruedas, el Audi R8 viene con el típico GT trasero de las ruedas motrices. La potencia se transmite a través de su caja de cambio, con seis velocidades secuenciales. También tiene máxima rapidez en el cambio de marcha, sin interrupción del motor.
La tracción integral quattro mejora la estabilidad del R8, porque la seguridad y el placer de la conducción nunca deberían estar reñidos.
Rígida y ligera, así es la carrocería del nuevo Audi R8, construida en aluminio mediante el innovador sistema Audi Space Frame (ASF).
De manera opcional este vehículo brinda, en cuestión de milisegundos, el sistema Audi Magnetic Ride, que adapta la línea del tren de rodaje al perfil de la calzada y a su estilo de conducción.