La piratería de software en Panamá, que representa un 74%, reporta pérdidas para esta industria que rondan los $18 millones.
Tan sólo la semana pasada, la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Propiedad Intelectual y la Business Software Alliance (BSA), una organización mundial que promueve un mundo digital seguro, realizaron un allanamiento a un local de tecnología, Internet y soporte técnico ubicado en avenida Perú, el cual vendía programas de computadoras piratas.
Ramiro Esquivel, fiscal de Delitos Contra la Propiedad Intelectual, manifestó que las infracciones a los derechos de propiedad intelectual impactan de manera muy negativa y sustancial la economía nacional.
La ley contempla de dos a tres años de cárcel a toda persona que distribuya, venda o reproduzca un programa de ordenador ilícito, expresó Esquivel.
Para Roberto Centella, gerente general de Microsoft Panamá, la piratería y falsificación de software es un sofisticado negocio global con un impacto muy negativo en los consumidores, las empresas y las economías.