Como un aporte a nuestra identidad cultural, y para conocimiento general, hacemos un breve recuento de los hechos de los primeros días del mes de noviembre de 1903, cuando se dio la consumación del movimiento separatista, basado en testimonios de los Próceres, Carlos Constantino Arosemena y Nicanor A. de Obarrio.
Para mayo de 1903, José Agustín Arango y Carlos Constantino Arosemena comenzaron a compartir la idea de una reestructuración política en Panamá, debido al posible rechazo del Congreso Colombiano al Tratado Herran-Hay. Esta idea fue compartida con el Dr. Manuel Amador Guerrero, quien desde ese momento buscó a otras personas para concretar la arriesgada empresa, quedando conformado el grupo de "Conjurados", además de los ya mencionados, por Nicanor A. de Obarrio, Tomás Arias, Ricardo Arias, Federico Boyd, Manuel Espinosa Batista y siempre consultando con el Presidente del Concejo, Demetrio H. Brid, quienes prestaron juramento de fidelidad a la causa.
Los detalles del plan de acción comenzaron a realizarse antes de la formación de la Junta de los conjurados, con el viaje a Panamá del capitán J.R. Brees, alto empleado de la Compañía del Ferrocarril y amigo de confianza de varios de los conjurados, en junio de 1903. A él se le confió la tarea de sondear a nivel internacional la opinión de que Panamá se separara.
Sus gestiones tuvieron buena acogida en los Estados Unidos por lo cual se envió al Dr. Amador Guerrero en el Vapor "Seguranza" de la Compañía del Ferrocarril, a dicho país con el fin de buscar apoyo de sus autoridades.
El viaje de Amador, programado para una semana, duro casi un mes, por lo cual algunos amigos se vieron en la necesidad de auxiliarle económicamente, para que completara sus entrevistas, las cuales fueron infructuosas, ya que a pesar que el Gobierno Norteamericano mostraba interés por construir un paso interoceánico por el Istmo (y para lo cual era más fácil y placentero negociar con un país libre y no con los Colombianos), el Gobierno de Estados Unidos no tomó parte alguna en pro de la independencia antes de su proclamación oficial el 3 de noviembre de 1903, aunque si declaró su actitud clara después de efectuado el movimiento.
Antes del regreso de Amador, éste se había entrevistado con Phillipe Buneau Varilla, el cual ayudó a conseguir algunas entrevistas con altas personalidades que podrían ayudar a Panamá una vez emancipada.
Al regreso de Amador, se incorporó a la causa el general Esteban Huertas, jefe del Batallón Colombia, y quien tenía hondo cariño por Panamá, ya que su esposa e hijos eran de aquí. Con la fuerza armada de Panamá a favor del movimiento, y seguros del apoyo del pueblo y de los panameños del interior del país, sólo se esperaba que llegara el día planeado, el cual se pensaba fuera el 28 de noviembre para coincidir con nuestra independencia de España, sin embargo no fue así.
La madrugada del 3 de noviembre, llegaron a Colón los generales Tovar y Amaya, junto a 500 hombres que habían sido comisionados por el senado colombiano para deshacer los visos de un alzamiento contra la soberanía colombiana en el Departamento de Panamá.
A eso de las 7:00 de la mañana del 3 de noviembre, una llamada telefónica alertó a Carlos Arosemena del incidente, quien a su vez alertó a todos los ciudadanos notables de Panamá. En la antigua planta eléctrica de la ciudad se reunieron los conjurados y se acordó dar el golpe o durante el almuerzo de los generales, o durante la retreta vespertina en la comandancia. A cada uno se le asignó una responsabilidad; el Dr. Amador se fue donde el general Huertas, quien al tiempo entregó las armas del pueblo para que defendieran la causa. Ese mismo pueblo se incorporó y tomó una posición muy valiente, y dejaron de llamarse "Batallón Colombia" para convertirse en "El Batallón de los Soldados de la Independencia de Panamá".
A eso de las 11:00 de la mañana llegaron los generales Colombianos, quienes fueron recibidos por el general Huertas para no levantar sospechas, hasta tanto se hicieran las cosas bien. Los Generales fueron a descansar y a comer en casa de las Jované. A las 12:00 del día, aproximadamente, el pueblo comenzó a reunirse en la plaza de Santa Ana, pero al momento, Archibaldo Boyd dio la noticia que el movimiento se había diferido para más tarde.
A las 4 de la tarde los Generales pasaban ya revistas en el Cuartel de la Bomba de Santa Ana; mucha gente estaba en las calles y en el parque de la Catedral. En esa hora aproximadamente un piquete de soldados apresó a los generales, a quienes los llevaron hasta el Parque de la Catedral.
Debido al descuido del designado para vigilar el Puerto del Taller, el comandante del vapor Bogotá había escapado y estaba ya a bordo del buque, que se encontraba en la bahía. Se buscaba la manera de ordenar al general Rubén Varón, comandante del buque "Padilla" que impidiera el escape del "Bogotá", en lo que este buque (El "Bogotá") comenzó a disparar contra la ciudad, luego de varios disparos el "Bogotá" alzó anclas y se alejó mar adentro.
En la noche del lunes 3 de noviembre de 1903, el presidente del Consejo Municipal, Demetrio H. Brid, convocó a una reunión urgente de la Cámara Edilicia, y a las 9:50 minutos de la noche, con la firma de los Concejales del Distrito, se oficializa la Independencia de Colombia. Terminada la Sesión del Concejo, el Presidente Demetrio Brid, firma el acta que se levantó y en compañía de los demás Concejales sale a la plaza y comunica la decisión oficial, a la vez que convoca para un cabildo abierto al día siguiente, martes 4 de noviembre, con tal de que el pueblo y las autoridades civiles, religiosas y militares también rubriquen la independencia y se le dé forma a la estructura de la nueva República.
De inmediato ese lunes 3 de noviembre, sale un emisario del Concejo con la misión de avisar de la decisión y adherir a los demás Concejos Municipales a la decisión a la decisión del Consejo Municipal de Panamá. El 4 de noviembre a las 10:00 a.m. sesiona el Concejo en un Cabildo Abierto en la Plaza de la Catedral, ahora rebautizada como Plaza de la Independencia, y allí se firma la Carta que se envía al Gobierno de Colombia, y dos actas, una firmada por las autoridades civiles, militares y religiosas; y otra firmada por todo el Pueblo Panameño.
El 5 de noviembre, los Generales Tovar y Amaya son regresados a Colón y escoltados fuera de Panamá. El pueblo colonense, con la ayuda de los estrategas militares de los Soldados de la Independencia, cuyas tropas estaban alertas para cualquier enfrentamiento, se había encargado de distraer al Ejército Colombiano y de desarticular sus batallones y apoderarse de sus armas.
Con la salida de los Colombianos se consolida la acción emancipadora. Luego del movimiento, el Consejo Municipal de Panamá acepta la formación de la Junta Revolucionaria de Gobierno. El Acto separatista obtuvo el reconocimiento inmediato de varios países como Estados Unidos, Alemania, Costa Rica, Países Centro Americanos, China y muchos más quienes felicitaron a Panamá por una Independencia limpia y organizada. |