David Nalbandian venció a lo campeón en octavos de final del torneo de París, del que es octavo cabeza de serie y defensor del título, y donde se impuso a su compatriota Juan Martín del Potro, noveno favorito, que se aleja un poco de la Copa Máster de Shangai, aunque todavía tiene opciones de clasificar.
El mejor de los argentinos no tuvo piedad de su compatriota, que lucha por lograr una de las ocho primeras plazas de la carrera de campeones, un puesto que da derecho a disputar el torneo de Shangai.
Le derrotó en una hora y seis minutos con un marcador, 6-4, 6-0, que deja pocas dudas de que el cordobés ha alcanzado un nivel similar al del final de la pasada temporada y que el de Tandil arrastra cansancio y problemas físicos que llenan de interrogantes su futuro inmediato.
Los dos tenistas se conocen a la perfección. Era su tercer duelo en tres semanas. Del Potro había ganado en Madrid, pero se había inclinado en Basilea. En París opuso poca resistencia
Apenas aguantó un set. Luego se resintió de la uña del pie que le viene frenando y dejó entrever cansancio físico. Todo un contraste frente al gran nivel de su oponente, seguro y fuerte, que le machacó con los segundos servicios. A cada resto era un punto casi seguro.
Con ese panorama, el segundo parcial fue un paseo militar para Nalbandian y un calvario para Del Potro. Acabó en blanco.
Al de Tandil todavía le quedan opciones de clasificación para Shangai. Sigue siendo séptimo de la carrera de campeones y vio como su principal rival, el francés Gilles Simon, también perdía en París, por lo que ya no será una amenaza.