El brasileño Vanderlei Luxemburgo evitó la crisis gracias al triunfo del Real Madrid en el campo del Betis, donde se impuso con los tantos de Robinho y del canterano Alvaro Mejía.
El Real Madrid volvió a ganar, después de dos derrotas consecutivas, pero no a convencer, ya que hizo lo mínimo para superar a un Real Betis sin demasiada fortuna pero también con el norte perdido en las últimas semanas.
A los madridistas le valieron dos zarpazos aislados para llevarse los tres puntos, sin dar otras muestras que no sea la efectividad en el ataque, mientras que el rival suma ya cuatro derrotas consecutivas -tres de Liga y uno de la Liga de Campeones- y el martes, prácticamente sin tiempo para corregir errores y recuperar hombres, recibe al Chelsea.
De entrada, se vieron sobre el terreno dos formaciones iniciales muy novedosas por las numerosas bajas.
El equipo del brasileño Vanderlei Luxemburgo, sin Ronaldo, Baptista, Zidane o Beckham, perdió mucho poder de creación con Guti controlado y Sergio Ramos en labores que habitualmente no son las suyas.