La industria del cine atraviesa una crisis que ha dejado a los directores luchando por encontrar un equilibrio, con muchos incluso teniendo problemas para sobrevivir.
Según el director irlandés Neil Jordan, el gran responsable de esta problemática es el Internet, que absorbe la audiencia tradicional y le dificulta a los directores su labor. "Internet está cambiando absolutamente las costumbres de la gente y por eso todo está en un proceso de cambio", añadió.
Jordan dijo que aunque está seguro de que la asistencia al cine revivirá, actualmente es extremadamente difícil que las buenas películas destaquen más allá de los confines del creciente número de festivales y lleguen a audiencias más amplias.