A pesar del alto crecimiento económico que experimenta Panamá, persiste la desigualdad de las riquezas en las áreas urbanas, rurales e indígenas, según revela el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2007- 2008.
Este informe, que fue realizado por el Programa de las Naciones Unidas (PNUD), también advierte que existe un alto nivel de desconfianza entre las personas y hacia las instituciones estatales, además de que el grado de percepción de la corrupción continúa.
También, confirma que las fallas en el desempeño y la baja utilidad de las instituciones fortalecen el "juega vivo", el clientelismo y la corrupción.
El 81% de los encuestados afirma que se inscriben en un partido político para "obtener beneficios personales" o "un empleo", en tanto, un 6.3% lo hace para seguir sus ideales.
En cuanto a los sectores en donde perciben más corrupción están los partidos políticos, la Asamblea Nacional de Diputados, Policía, Órgano Ejecutivo, Órgano Judicial, autoridades locales, sector empresarial y las iglesias, entre otros.
Panamá se ubica en la posición 58 entre 179 países, con un índice de desarrollo humano estimado, señaló la coordinadora del INDH Panamá, Paulina Franceschi. Panamá también presentó avances en los renglones de "longevidad", acceso al conocimiento y nivel decente de vida.