Otra vez sentí que el estómago se me revolvía de disgusto. Estaba frente a la televisión y pasaron cuñas con propaganda política de los sectores de oposición.Eso no es nada raro en estas fechas, ni me molesta realmente.Lo que sí no acepto es ver a sectores de la oposición "sacándose los hígados", como dicen en Gualaca, Chiriquí.
En lugar de destinar toda su inventiva y recursos económicos (la cuña de TV cuesta billete) en atacar al enemigo de la Democracia, el PRD, se insultan entre ellos.
¿No comprenden el daño que le están haciendo a la oposición democrática panameña?
Por pelearse como chiquillos "la cabeza" de la futura nómina de oposición, en las elecciones de mayo próximo, se están destruyendo, con cuanto argumentos se les ocurra.
Por culpa de la politiquería y la división de la oposición democrática panameña, es que desde hace dieciocho años el PRD ha ganado la mayor cantidad de elecciones realizadas en Panamá.
Personas que dieron todo por conseguir la Democracia y acabar con la dictadura militarista-PRD, nunca pudieron ganar elecciones. Mientras eso pasaba, vimos con bochorno cómo un "Toro" llegaba al poder y luego el hijo del dictador Torrijos.
Ahora el "brazo político" de la sangrienta dictadura militar-narcotraficante se prepara unida, para continuar gobernándonos y seguir haciendo de las suyas.
Ya se han quitado la máscara de civilidad y colocaron en puestos claves del gobierno a conocidos ex militares dictatoriales.
Y han sembrado la semilla con leyes que resucitan acciones de tipo dictatorial militarista. Con las debidas circunstancias, Panamá podrá verse mañana o pasado, otra vez en garras del poder corrupto de los militarotes y sus secuaces civiloides.
Dicen en Viento Frío de Colón, que a veces, "dejamos de ver el bosque por mirar solamente un árbol". Eso está pasando en estos momentos con la oposición panameña.
¿Cómo es posible que los líderes de la oposición democrática no tengan estatura de estadistas? No piensan primero en la Patria sino en la vanidad de sentarse en el Palacio de las Garzas.
Ver esas propagandas destructivas entre los que pregonan que quieren mejores días para Panamá, tal vez cause risa en algunos incautos.
Para los que no queremos seguir manipulados por los "cachorros", de la dictadura sangrienta militar-narcotraficante, eso no es relajo.