Treinta y nueve años han pasado desde que los antoneros celebraron por primera vez el Festival del Toro Guapo.
Hoy, en medio de necesidades, el Patronato del Festival sigue vigente e intentando llevar adelante esta ventana de la cultura antonera que muestra las tradiciones que se han amasado con los siglos.
Como todos los años, y este no fue la excepción, se realizaron las competencias de habilidades domésticas. Competencias poco usuales, donde se pone a prueba la capacidad de hender leña, pelar coco y rayarlo y pilar arroz, no sólo para damas, los hombres también participan.
Ya caída la noche, los participantes decidieron darse la oportunidad de demostrar sus cualidades e inició la competencia, con la hendida de la leña, para luego iniciar la competencia de pelar coco, que por cierto resulta incluso peligrosa, cosa que no parecieran tomar en cuenta los participantes, quienes machete en mano destrozaban los tres cocos en contra del tiempo. El primero en terminar fue Daniel Aguilar Margarita. Pero ahí no acababa todo, ahora seguía lo demás: rayar, en el menor tiempo posible, los tres cocos; labor difícil para muchos, pero cosa fácil para las tres concursantes. Luego de mucho dar contra el rayador, cantaron el nombre de la ganadora: Hilda Velásquez, una empedernida pela y raya coco fue la primera en acabar.
Lejos de mostrar cansancio, las participantes no cedieron y siguieron ahora en la competencia de pilar arroz. Tres manotadas en el menor tiempo posible. Tres pilones y 6 concursantes. La competencia consistía en desgranar el maíz, quitarle la cáscara y "aventarlo", para finalmente obtener el grano. Las ganadoras fueron Migdalia y Margarita Luero.