Miles de indígenas iniciaron ayer una marcha en una región del suroeste colombiano en reclamo de tierras y en protesta por lo que califican de un "genocidio" al que han sido sometidas sus etnias durante años.
La marcha partió con una muchedumbre de hombres, mujeres y niños, y a la cabeza algunos de los manifestantes portaron dos cajones, como si fueran ataúdes, para simbolizar la muertes de indígenas, según dijeron.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), que agrupa a más de centenar de distintos pueblos indios del país, organizó la marcha desde la zona de Piendamó, en el departamento de Cauca, hasta la ciudad de Cali, en el vecino departamento de Valle del Cauca, en un recorrido de unos 100 kilómetros que aspira cubrir desde la jornada y hasta el próximo viernes 24 de octubre a lo largo de una carretera.
En la protesta "no estamos planteando cosas distintas a lo que ya está en la constitución", dijo Luis Evelio Andrade, presidente de la ONIC.