Contento, feliz y orgulloso. Así se presentó ayer celestino "Pelenchín" Caballero a las instalaciones de EPASA.
El nuevo ídolo del boxeo panameño, tras su conquista de una corona mundial el pasado sábado ante Yober Ortega causó furor y todo se volvió un alboroto en EPASA cuando vieron al monarca de las 122 libras.
Las chicas los rodeaban para pedir un autógrafo y obtener una fotografía del campeón.
Muchos lo admiraban por su humildad mostrada, sobre todo después de haber logrado su objetivo que era obtener la corona mundial.
Otros le daban un pequeño consejo, como por ejemplo el que siguiera adelante en su carrera y se mantuviera humilde como siempre lo ha hecho.
Otro fue más allá y le dijo que dejara a atrás los manzanillos y que mejorara su defensa en sus próximas peleas.
El peleador, visiblemente emocionado, relató a Crítica que esa corona que tiene es de todo el pueblo panameño.
Agradeció a todos el apoyo y prometió seguir mostrando su buena clase y dejando el nombre de Panamá en alto en todas sus presentaciones.