Su única verdad fue que había sido baleado en el abdomen y en el antebrazo derecho. El resto de la información que dio un menor de 15 años, era mentira.
Para mala suerte de ese chiquillo, quien aseguró llamarse Fernando López, y que residía en San Miguel, fue que su padre llegó al Hospital Santo Tomás, a desmentirlo.
Según el padre, su hijo se llama Abdiel Ramírez y reside en Cerro Silvestre, en Arraijan.
El menor mentiroso llegó a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás, por sus propios medios a las 7: 30 de la noche del pasado martes.
Se conoció que fue baleado cerca del restaurante 24 horas, ubicado en Calle 25 de Calidonia. Aparentemente, el móvil de estos impactos son viejas rencillas.