Pablo Bustamante, comerciante en Sansón, en la provincia de Darién se queja del servicio eléctrico, que cada día sube más, con lo cual segura que las familias pobres deberán retornar a las antiguas guarichas, "porque el aumento ya no se aguanta".
Agregó que cada vez que se distribuye los recibo verifican un aumento que no se trata de centavos sino de dólares, afectando no sólo la economía de las familias humildes, sino de los pequeños comercios que insisten en mantener sus locales abiertos aunque sus ganancias sean mínimas.
Los aumentos cada mes son mayores y van entre B.3.00 a B.5.00 y en ocasiones llegan hasta B.10.00 y si se hacen reclamos estos no proceden o les señalan que el medidor indica el gasto, registrado, aunque los usuarios tengan centrales.
Definitivamente, agrega el afectado tendremos que retornar a las guarichas o velas y los negocios se verán obligados a cerrar sus puertas Consultado fuentes de la empresa eléctrica que opera en el lugar, prefirieron no hablar del tema.