Miles de manifestantes en contra de la guerra tomaron las calles de Londres el domingo pidiendo el final de la "ocupación ilegal" de Irak por parte de las tropas de coalición lideradas por Estados Unidos.
La manifestación, en la que los organizadores esperaban reunir a 5,000 personas, tenía como objetivo presionar al primer ministro Tony Blair, cuyo apoyo al presidente estadounidense, George W. Bush, en la guerra de Irak ha dañado su popularidad.