Casi tres días han transcurrido desde que las autoridades se dieron cuenta de que el colombiano Hernán David Rivera Pérez, requerido por la DEA de los Estados Unidos, por narcotráfico, se evadió del pabellón 6 de la cárcel de La Joya y nada se sabe de su paradero. Es como si se lo hubiera tragado la tierra.
Lo que sí es cierto es que el presunto narcotraficante fue capturado en Panamá con fines de extradición el pasado 30 de mayo de este año, a poco de haber ingresado al país.
En esa fecha, el extraditable intentó evitar ser retenido por las autoridades panameñas diciendo que la identidad que estaba utilizando no le correspondía, luego al ver que esa treta no le funcionaba, buscó otra estrategia.
El sujeto enrrumbó su defensa alegando que a quien realmente buscaban era a su hermano, pero eso tampoco le sirvió de nada.
En tan sólo 12 días ya se había comprobado que él era a quien las autoridades norteamericanas buscaban y se inició el procedimiento para extraditarlo a los Estados Unidos.
Transcurridos poco más de 4 meses, cuando los trámites aún no se concretaban, el presunto narcotraficante se evadió de La Joya, cual Judini, sin que nadie supuestamente lo notara.
A pesar de que ya se han iniciado las investigaciones correspondientes, todavía el Sistema Penitenciario no ha divulgado cómo ese extranjero logró salir del penal.
Por su parte, la procuradora Ana Matilde Gómez, luego de conocer de la noticia, indicó que hacen falta mayores controles para evitar que ese tipo de situaciones se sigan dando.
Lo cierto es que la vetustas infraestructuras que albergan los pabellones de la cárcel de La Joya y La Joyita, cada día están en peor condición facilitando de alguna forma el escape de quienes se encuentran recluidos tras sus paredes.