Aunque se ha registrado un descenso de las aguas del río Chiriquí Viejo, que se desbordaron a la altura de los corregimientos de Baco, Progreso y Nuevo México, en Barú y Alanje; el Sistema Nacional de Protección Civil mantiene los monitoreos.
Un total de 301 personas se vieron afectadas, por el desbordamiento de este río.
Luis Francisco Sucre, director del SINAPROC, informó que se habilitaron dos albergues y se entregaron a los afectados, artículos de primera necesidad como alimentos secos, agua embotellada, kits de limpieza y colchones.