Un 9,6% de los deportistas participantes en los Juegos Olímpicos de Beijing tuvo que ser tratado médicamente debido a una lesión, según un estudio encargado por el COI.
Según los datos, 1.055 atletas sufrieron algún tipo de lesión durante los Juegos. Para elaborar esta estadística se consultó con los médicos y fisioterapeutas de 92 selecciones.
Más de la mitad de las lesiones, un 55%, afectó a las extremidades inferiores, un 20% a las superiores, un 15% al tronco y un 10% a la cabeza.
Los dos diagnósticos más comunes fueron torcedura de tobillo y distensión en el muslo.