Un niño de 10 años murió el lunes por un balazo perdido que recibió durante una persecución entre pandilleros rivales en un barrio marginal de Santo Domingo, informó ayer la Policía.
El niño, identificado como Fray Luis Bruno, fue alcanzado por una bala en el abdomen cuando limpiaba unos zapatos en compañía de un amigo, en una calle del barrio de Capotillo.
Según los periódicos locales, un pandillero hizo desde un coche el mortal disparo que alcanzó al niño, cuando perseguía a balazos a otro de una banda rival que iba en una motocicleta. El perseguido también fue alcanzado, aunque sólo sufrió heridas, cuya gravedad no fue precisada. |