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Hombre, mujeres, niños y niñas se avocan diariamente a hacer producir la tierra. Son ellos los que con su trabajo alimentan las grandes urbes sin que se les reconozca su valor.  |
Instaurado por el Decreto de Gabinete No. 35 de 12 de agosto de 1981, cada 8 de octubre se celebra el día del productor agropecuario en tributo y reconocimiento a el “Productor Agropecuario. Para la Unión Nacional de Productores Agropecuarios de Panamá (UNPAP), el “Productor Agropecuario” es el principal factor humano y nuestro capital más preciado como el único y principal agente de cambio en el desarrollo del sector agropecuario y el área rural de Panamá.
Esta organización sostiene previamente, somos testigos de un mundo en acelerada evolución, cuya inevitable globalización y rápida transformación comercial, nos viene exigiendo cambios radicales de actitudes y métodos de trabajo en nuestras empresas. Entre éstos, nos demanda un mayor esfuerzo de organización para que nos profesionalicemos y transformemos en eficientes empresarios que podamos, sepamos y estemos dispuestos a corregir las grandes distorsiones tecnológicas, gerenciales y comerciales que actualmente se suceden en los diferentes niveles del negocio agropecuario.
En esta fecha tan significativa para el “Productor Agropecuario” panameño, es oportuno para que reevaluemos la forma como hemos estado manejando nuestros negocios y empresas agropecuarias, si en realidad queremos acelerar el proceso de cambio y transformación. Creemos que es hora de entender que las innovaciones o cambios exigidos por la modernización, no siempre representan inconvenientes a nuestro sistema de trabajo, sino que ellos a veces pueden significar o ser la garantía de nuestra supervivencia en el sector.
Debemos tener presente en todo lugar disponible, que la agricultura es una actividad económica y como tal, se hace necesario que como “Productores Agropecuarios” que somos, mantengamos una mentalidad y formación profesional, un espíritu emprendedor y poseer sólidos conocimientos no sólo en la tecnología de producción, sino también en la administración de negocios, almacenaje y conservación de nuestras cosechas, así como el procesamiento industrial y comercialización de nuestros productos.
Parte del camino más realista que juntos debemos recorrer, es a través del asociativismo gremial la Unión Nacional de Productores Agropecuarios de Panamá (UNPAP). Es, sustentado en esta Unión que podemos lograr una economía de escala, reducir nuestros costos de producción, incorporarle valor agregado a nuestras cosechas y comprar y vender con menos intermediarios. En otras palabras, sólo a través de la modernización de nuestras empresas productivas podemos salvarnos como verdaderos “Productores Agropecuarios”.
Se nos ha hecho evocación, de que hoy en día la eficiencia dejó de ser una ventaja competitiva para transformarse en un requisito indispensable para poder sobrevivir en el negocio agropecuario. Tenemos ventajas comparativas y una posición ideal para aprovecharnos de los recursos naturales de la flora y la fauna nacional y los recursos humanos y físicos a nuestra disposición.
COMO EJEMPLO TENEMOS:
694,410 has. de suelo para uso intensivo 1,579,260 has. de suelo para uso extensivo 3,178,240 has. de suelo para uso muy intensivo 1,945,720 has. de suelo para silvicultura 310,570 de suelos para uso en la pesca 500 ríos en el país 2,500 milímetros promedio de precipitación pluvial al año 365 días al año para cultivar y cuidar animales 5.5 horas diarias de promedio de luz solar todo el año 232,500 productores agropecuarios 1,252,000 pobladores rurales 8,000 diferentes plantas pertenecientes a:
198 familias 687 helecho 1,000 orquídeas y más 1,500 especies de árboles 317 especies de mamíferos especies de anfibios 212 especies de reptiles 890 especies de aves 20,000 especies de insectos (Barro Colorado)
Finalizamos esta trayectoria recordando que en este mundo moderno, el valor de un profesional de las ciencias agropecuarias se evalúa no sólo por sus conocimientos y títulos académicos o por la cantidad de artículos publicados en revistas nacionales o internacionales, sino por su sólida capacidad técnica y práctica en contribuir directa o indirectamente con la solución de los problemas específicos que enfrentamos los “Productores Agropecuarios” y el sector en su globalidad.
Porque hoy mucho más que ayer, el sector agropecuario reclama profesionales del más alto nivel que tengan la capacidad y el ingenio que les permita desempeñarse dentro de la incertidumbre de la adversidad y limitaciones de recursos; y que aún así, pueda competir con la agricultura fuertemente subsidiada y protegida de los países desarrollados. Es decir, buscamos un profesional de las ciencias agropecuarias que tenga la intuición de saber identificar los diferentes niveles de oportunidades y recursos existentes en el ámbito empresarial, y simultáneamente convertirse en un solucionador de problemas y generador de ganancias para el “Productor Agropecuario” que contrae sus servicios profesionales. |