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CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, no respeto la privacidad de los e-mails
Desde que se inventó la correspondencia -como la conocemos convencionalmente (papel)-, siempre existió una regla general: respeto a la privacidad; no obstante, desde que se puso en funcionamiento la tecnología a través de la Internet, esta premisa ha quedado a un lado. Nadie respeta la correspondencia de los demás, pero conocemos también que existen los primeros pasos -en algunos países- para reglamentar esta situación que en muchos de los casos podría finalizar en órdenes de arresto para quienes se presten para esto. En Panamá, la tarea se la dejamos a la Comisión de Comunicación y Transporte que debe asesorarse para iniciar una legislación en esta materia. Por el momento, quienes que -sin la autorización de la otra persona- abran un e-mail deben sentirse como vulgares delincuentes infractores de la privacidad del individuo.
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