Los almacenes de juguetes ya lanzaron sus catálogos, aunque todavía faltan dos meses para la Navidad. Y es que los padres comienzan a abonar los juguetes de sus pequeños con tiempo, para no tener que sacar todo el dinero de un sólo "chancletazo", como dicen en buen panameño.
Como todos los años, los padres se encuentran en la misma odisea, ¿qué le regalo a mi hijo?
Psicólogos aseguran que a los pequeños no sólo se les debe comprar, los juguetes que ellos desean, esos que salen en la televisión cada cinco minutos, sino se debe tener en cuenta otra series de factores, como: seguridad, calidad, precio y sobre todo su edad.
TOMA NOTA
Lo primero es cerciorarse de la edad del niño y cuáles son sus intereses. Si es un miembro de la familia no hay problemas con estos datos, pero a veces ocurre que es el hijo de un amigo que hace tiempo que no vemos y nos confundimos de edad, o no nos damos cuenta de que el tiempo pasa más rápido de lo que pensamos. No es lo mismo regalar una pista de autos que una pelota a un fanático del fútbol, u obsequiarle una muñeca a una adolescente de 11 años.
Dentro de tus posibilidades busca calidad sin importar la edad del niño.
Si el juguete viene con instrucciones, toma la precaución de fijarte si son simples y sencillas, adaptadas a la edad del niño.
Si el juguete o partes del juguete vienen dentro de una bolsa de plástica, apenas la misma se abra tírela a la basura.
Busca juguetes que sean lavables. Elige aquellos que están elaborados con materiales resistentes al fuego o no inflamables.
Si el juguete dice que no es apto para niños menores de determinada edad, respeta esta norma. Seguramente tiene piezas muy pequeñas que los niños pueden meterse en la boca y provocarles asfixia.
En pocas palabras, lea con atención las etiquetas y si tiene alguna duda, consulte con el vendedor sobre sus inquietudes. No "juegues" con la vida de un niño.