Las salas de juego a nivel nacional son una alternativa de distracción que miles de personas disfrutan diariamente, pero esto puede convertirse en un dolor de cabeza para muchos.
Aunque algunas personas no lo reconozcan, la adicción al juego es una realidad y se conoce como ludopatía.
Esta enfermedad está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lo recoge en su clasificación internacional de enfermedades en 1992, porque es una conducta de juego inadaptada, persistente y recurrente, que altera la continuidad de la vida personal, familiar y profesional.
La psicóloga Rubielys Saldaña explicó que la ludopatía es una adicción muy parecida a las drogas, por eso recibe un tratamiento similar, donde la familia y amigos son la clave para ayudar a solucionar este trastorno.
"Las personas que son adictas al juego no se dan cuenta en muchas ocasiones o hasta que es demasiado tarde. Primero comienzan a jugar por placer, pero después no pueden vivir sin hacerlo", expresó Saldaña.
CARACTERISTICAS DE UN LUDOPATA
Las personas adictas al juego se reconocen por su obsesión por jugar o conseguir dinero para seguir jugando; satisfacción al jugar cantidades más altas de dinero; mentir sobre la cantidad de tiempo o dinero gastado en el juego; sacrificio de responsabilidades familiares, sociales o profesionales a causa del juego; entre otras.
¿COMO AYUDARLOS?
La psicóloga mencionó que como es difícil que la persona reconozca la obsesión por el juego como una enfermedad requieren de mucha ayuda, y en el Instituto de Salud Mental (INSAM) que tiene sus oficinas en Río Abajo, calle Matías Hernández hay grupos de apoyo para estos pacientes.
RECOMENDACIONES
- Lleve sólo el dinero que puede gastar para jugar.
- No juegue bajo los efectos del alcohol o drogas.
- Pague todas sus cuentas antes de ir a jugar.