Existe una gran cercanía entre los problemas de delincuencia juvenil y la lectura, aseguran psicólogos expertos en el comportamiento de adolecentes.
También mencionaron que los estudiantes frustrados y con dificultades en lecturas son tentados a faltar a clases y a estar en compañía de personas que pueden influir en ellos para cometer errores lamentables.
Un estudiante que carece de lectura, jamás podrá leer un problema matemático, por ello esto es considerado un magnífico prospecto para la delincuencia. Un joven con deficiencia en lectura, vive triste, deprimido, agresivo y angustiado.
La mayoría de estos niños siempre tratan de estar solos y no interactuan con sus compañeros para no hacer notar su deficiencia.
Investigaciones recientes en psicopedagogía y otros expertos señalan que la lectura es importante para la educación del ser humano, ya que estudios realizados revelan que casi todos los delincuentes carecen de fluidez en cuanto a la lectura.
También existe una estrecha relación entre la lectura y el pensamiento, porque deficiencia de lectura provoca una mala actitud y el rechazo de la sociedad de quien la padece.
Una educadora jubilada dijo que la mayoría de los niños con dificultades para leer, casi siempre son estudiantes aislados, que buscan superar sus limitaciones lingüísticas con comportamientos más agresivos, rebeldes y violentos,
También mencionó que esas limitaciones lingüísticas, la destreza en el deporte o el arte, muchas veces pueden revelar un sentimiento de rebeldía que es posible que perdure en la fase adulta.