Necesitamos decidirnos a tomar decisiones firmes y valientes, orientados en resultados concretos, y hacerlo con base en principios y en pos del bien común. Debemos decidirnos en ser catalizadores o instrumentos de cambios positivos y necesarios; debemos involucrarnos con responsabilidad, determinación y sentido de patria, si queremos que en realidad las cosas cambien.
Nuestro país requiere de una institucionalidad, formal e informal, que sea más robusta e íntegra, sobre todo íntegra; pero para ello requerimos un cambio de actitud; requerimos liderazgos comprometidos y centrados en valores, que generen círculos virtuosos; requerimos funcionarios y empresarios trabajadores con hábitos positivos.
Para que se den las grandes transformaciones, y no sea siempre más de lo mismo o, peor, "lo mismo pero peor", el país requiere que más panameños bien intencionados, como tú, honestos, se involucren decididamente en la atención y solución de los grandes temas y apremios; a través de partidos políticos, gremios, sindicatos, sociedad civil, etc. Si en realidad queremos lograr los cambios, entendiendo que nadie lo hará mejor que nosotros, debemos involucrarnos con ganas porque de lo contrario seguiremos a a merced de aquellos, mediocres y mezquinos, a quienes sólo van en pos de intereses particulares o de grupo.
Debemos comprender que hay que empezar por nosotros mismos, por nuestra actitud y ejemplo diarios, donde sea que nos encontremos, sin engañarnos. Ese ejemplo y actitud, con uno mismo, de uno a uno, de barrio en barrio, de familia en familia, de grupo en grupo, es la llama que habrá de propagarse para encender los ánimos de miles, y así cambiar la historia de este país en pos de mejores días.
Empecemos por preguntarnos con toda responsabilidad, (1) ¿qué hace falta a nuestro país para alcanzar niveles de prosperidad solidaria, en beneficio de las grandes mayorías?; (2) ¿cuáles son los principales obstáculos que sería necesario remover o superar?; (3) ¿qué tipo de presidente, alcaldes, diputados, magistrados, procuradores, ejecutivos, comerciantes, etc., requiere el país para lograr las grandes transformaciones, hacia la prosperidad solidaria y el bienestar general?; (4) ¿qué puedo hacer yo al respecto?; (5) ¿por dónde debería yo empezar?