EDITORIAL
Golpe de Estado
Un triste acontecimiento para la democracia panameña cumple hoy su aniversario número 35. El 11 de octubre de 1968, el presidente elegido por el voto popular Arnulfo Arias Madrid fue derrocado por los castrenses encabezados por Omar Torrijos y Boris Martínez.
Los años de la dictadura, sobre todo los primeros y luego los últimos, fue una época caracterizada por las violaciones a los derechos humanos.
Los entorchados derrocaron al presidente Arias Madrid, quien había llegado al poder, logrando 175,432 votos, derrotando a David Samudio Avila, que sumó 133,887. Tras el golpe se instaló una Junta Provisional de Gobierno integrada por los coroneles José M. Pinilla y Bolívar Urrutia.
Los golpistas justificaron su actuación calificando de "pretendido dictador" al Dr. Arias, a quien acusaron de menospreciar y humillar a la Guardia Nacional. Los militares disolvieron la Asamblea Nacional, suspendieron las garantías constitucionales, prometieron falsamente la celebración de comicios populares en el plazo de 18 meses, e iniciaron una persecución contra los arnulfistas.
La libertad de expresión también fue violentada al clausurarse las emisoras: Ondas Istmeñas, Radio Aeropuerto, Radio Soberana, y posteriormente Radio Impacto. También fueron tomadas las instalaciones de las Editoras Panamá América y Unión.
Al régimen de Torrijos hay que reconocerle que concretó una aspiración de muchas generaciones: la soberanía total en el territorio panameño
A pesar de esas reivindicaciones nacionalistas, el período dictatorial no debe volver jamás. Gracias a Dios y a pesar de las diferencias políticas y la corrupción de algunos políticos, es mejor vivir en democracia que bajo una dictadura.
PUNTO CRITICO |
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