El cabo Héctor Gutiérrez fue sorprendido en la cárcel La Joyita, cuando procedía a introducir un maletín con drogas y enseres para teléfonos celulares.
El maletín que mantenía oculto entre los herbazales detrás de los pabellones 9 y 10 del centro penitenciario, contenía una bolsa plástica con 50 gramos y dos cigarrillos de cocaína, dos libras de marihuana, dos libras de piedra, una botella de vino, cinco cargadores para teléfonos celulares y cinco cuchillos.