El contralor Alvin Weeden confirmó anoche la existencia de una investigación de dos nuevas fundaciones que pudieron manejar cerca de B/.70 millones en concepto de donaciones del gobierno de Taiwan, sin la fiscalización de la Contraloría ni de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Legislativa.
Sostuvo que la institución adelanta la revisión de los estados financieros de la Fundación Mar del Sur y le sigue la pista a los fondos manejados por la Asociación Pro Reformas del Edificio Bolívar y del Palacio de Gobierno (APROREG), que encabezó el ex canciller, Harmodio Arias, y de la Fundación Integral de la Niñez y la Juventud que administró la ex primera dama, Ruby Moscoso de Young.
"Yo no patrocino impunidad, todos tienen que rendir cuenta", aseveró Weeden en momentos que era cuestionado ante el pleno de la Asamblea.
El funcionario manifestó que los directivos de la Fundación Mar del Sur violaron una serie de leyes vigentes con relación a aperturas de cuentas en el Banco Nacional de Panamá, transferencias de recursos del BNP a una entidad privada, sin la autorización de la Contraloría.
Sostuvo que la Dirección General de Auditoría realiza investigaciones a las ONG administradas por Arias y de Young, las cuales no se sometieron al control previo de la institución.
"Es evidente que estos funcionarios que manejaron estos fondos, a través de la fundación, no tenían el menor interés de respetar la ley, por el contrario era obvio que querían evadir el control previo de la Contraloría", dijo.
Destacó que las auditorías ordenadas tienen el objetivo de recabar pruebas para remitir informes al Ministerio Público y advirtió que de haber lesión patrimonial el expediente será enviado a la Dirección de Responsabilidad Patrimonial (DRP).
