Una ola de murciélagos que habita en dos salones de clases de la Escuela Tomás Arias, ubicada en Chilibre, mantiene atemorizada a la población estudiantil y docente.
Aunque estos mamíferos nocturnos no han atacado directamente a nadie, el olor penetrante de sus excrementos provoca incomodidad a los estudiantes y docentes.
La Prof. Nimia Poveda, subdirectora encargada de este centro escolar primario, explicó que los murciélagos se mantienen en los salones de III y IV grado, sin embargo no se han reportado casos de enfermedad o ataque por la presencia de los mamíferos.
Poveda indicó que ellos viven desde hace mucho tiempo en el cielo raso de las aulas, y que la cría se puede calcular entre 40 a 50 murciélagos.
La educadora expresó que dos ecologistas que inspeccionaron el área, brindaron algunas recomendaciones para el control como: sellar los orificios de las puertas y techos, y reforestación áreas verdes.
Igualmente se están limpiando y fumigando la escuela.