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EDITORIAL
Paradojas en una lista negra
Resulta paradójico que siendo los Estados Unidos de América el país donde se consume la mayor cantidad de estupefacientes, sea el Coloso del Norte el encargado de confeccionar listas negras para las naciones que supuestamente no contribuyen a erradicar el blanqueo de capitales. La sociedad panameña ha censurado la actitud del Grupo de Análisis y Acción Financiera de mantener a nuestro país en una lista negra, que en realidad son tres y que con todas las atenuantes ahuyentan los potenciales inversionistas para nuestra nación. Si bien este escándalo internacional afecta nuestras relaciones, en el campo doméstico se agrava el problema del presunto fraude de tres millones de balboas donde fue protagonista la alcaldesa separa de Colón. Estos dos temas han polarizado la atención pública sin descontar el hallazgo de armas en Bejuco, jurisdicción del distrito de Chame. A esto se suma, el ridículo que hizo la Policía Nacional con el "allanamiento" de una fábrica de armas en Pacora, cuando en realidad lo que encontraron fue chatarra. La comunidad panameña tampoco sale de su asombro cuando se confirma por la propia voz del Obispo Rómulo Emiliani de que tuvo que abandonar Darién por las reiteradas amenazas de muerte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los paramilitares. Emiliani dio declaraciones al periodista norteamericano Andrés Oppenheimer desde un punto no identificado en los Estados Unidos y declaró que el Gobierno panameño toma muy a la ligera la acción de la insurgencia en la frontera colombo-panameña. Como si esto fuera poco, los colonenses parecen no entender la multimillonaria inversión que se está haciendo en Colón que significa la redención económica de la ciudad atlántica, cuando el miércoles protagonizaron violentas manifestaciones de protesta con un objetivo ajeno a la inauguración del proyecto Colón 2000. El país está convulsionado y los que gobiernan parecen no darle prioridad a estos asuntos y sólo se limitan a lamentarse de que Panamá esté en una lista negra hasta que el GAAFI quiera.
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PUNTO CRITICO |
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