Treinta iraquíes murieron tres explosiones en Bagdad y Mosul y en un bombardeo aéreo estadounidense sobre Faluya, mientras continúa la ofensiva del Ejército de EE.UU. contra supuestos feudos de los insurgentes en varias áreas de Irak.
Dos automóviles cargados de explosivos estallaron en congestionadas calles de la capital de Irak, matando al menos a 21 personas e hiriendo a otras 96, al acrecentar la resistencia su campaña para socavar al gobierno interino y desalojar a la ocupación extranjera.
En la primera explosión, un vehículo cargado de explosivos estalló cerca de la Zona Verde, un área fortificada donde se hallan la embajada de Estados Unidos y las oficinas del gobierno interino, dijo el vocero del Ministerio del Interior, coronel Adnan Abdul-Rahman.
La explosión ocurrió cerca de un puesto de control en la entrada oeste a la Zona Verde, dijo el mayor Phil Smith, del ejército de EE.UU.