El Río Atrato, fluye a lo largo del departamento del Chocó y desemboca, por siete lugares diferentes, en el Golfo de Urabá. Entonces, utilizando el Atrato se puede llegar a la frontera con Panamá y a los océanos Pacífico y Atlántico (de hecho, existe una vieja propuesta de crear un canal interoceánico utilizando este río). Más de 100 personas murieron en la iglesia de Bojayá.
También se puede alcanzar al Urabá antioqueño, desde donde es posible cruzar al Nudo de Paramillo, una encrucijada de la que parten tres serranías por las cuales se puede descender al norte de Urabá (Turbo), al departamento de Córdoba (Tierralta) y al Bajo Cauca antioqueño (Caucasia). Desde el Urabá antioqueño, pero también desde el Atrato, se puede pasar por un corredor al Suroeste antioqueño (Urrao).
Todo esto, que se ve tan intrincado en el papel, en la práctica le significa a los grupos ilegales la posibilidad de moverse con bastante libertad de una región a otra, en un país extenso y geográficamente difícil. A eso hay que agregarle otro elemento: en la zona ya existen cultivos ilícitos. |