Hoy Arraiján y La Chorrera despiertan con una buena noticia. Ya son dos excelentes anuncios en menos de dos meses: El primero fue la apertura del puente Centenario el pasado mes y el segundo la licitación para el ensanche de la carretera de la vía Interamericana, mejor conocida como la carretera vieja, entre ambos distritos.
El desarrollo que ha experimentado el polo Oeste en los 15 últimos años, sumado a su crecimiento demográfico (el más alto del país), la inauguración de un nuevo puente sobre el Canal, la creación de Zona Económica Especial de Howard y una autopista que conecta de forma gratuita con la ciudad en menor tiempo son factores de peso para que más de un inversionista tenga en sus planes la construcción de un gran centro comercial.
Las ciudades que experimentan crecimientos deben contar con respaldo científico de los gobiernos para poder satisfacer necesidades públicas. Una ciudad, por ejemplo, que haya iniciado con mil habitantes y ahora cuenta con más de 40 mil residentes, de seguro debe contar con una escuela y hospital más grande. También debe poseer un sistema de transporte acorde a la realidad de sus usuarios.
La población entre los distritos de Arraiján y La Chorrera fácilmente supera los 250 mil habitantes y esperan crecer aún más con las nuevas facilidades que se están dando en material vial. La autopista Arraiján-Panamá y ahora el ensanche entre La Chorrera y Arraiján son puntos que deben tomarse en cuenta para instalarse en la región.
Actualmente los centros existentes en esos distritos están ubicados de forma separada, lo cual obliga a los clientes a gastar más tiempo y recorrer más distancia para adquirir un producto o servicio.
Los alcaldes de estos Arraiján y La Chorrera deben ser conscientes del futuro que tienen por delante. Si no lo saben aún, por favor abran los ojos y salgan a buscar esos inversionistas. Reúnanse con sus con sus ingenieros y vayan analizando el lugar apropiado para establecer ese esperado "Arraiján Mall", donde se pueda hacer supermercados, ir al cine, comer en un buen restaurante, comprar artículos para el hogar, reparar el auto en un buen taller, pagar las cuentas de los servicios públicos, hacerse un buen corte de cabello, salir con los niños a montar algún juego mecánico, ir al médico y un montón de actividades más.
La matemática es clara, por eso no se necesita de un estudio para atreverse a comenzar la construcción de este "mall". Ya lo hemos dicho, el crecimiento y todos los puntos anteriormente mencionados son la garantía del éxito para que la gente del sector Oeste interactúe comercialmente hablando en su propio lugar, sin tener la necesidad de venir a la ciudad de Panamá.
Esta medida descongestionaría la capital, principalmente en sus arterias más críticas y, lo que es mejor, contribuiría a proporcionar un ambiente menos contaminado.