Fueron casi tres horas de charla, pero amena, con anécdotas sobre la vida del ex campeón invicto mexicano Ricardo "Finito" López.
El Auditorio de la Facultad de Administración Pública estaba lleno de estudiantes y periodistas, que escuchaban al ex boxeador mexicano que hablaba de cómo llegó a ser campeón mundial.
"La vida es una pelea constante en la que no te puedes dar por vencido", dijo "Finito", mientras los presentes escuchaban y le atendían atentamente.
"Finito" López recordó cómo desde pequeño todos le decían que no iba a llegar a ser campeón mundial, y hoy día su perseverancia es un gran ejemplo para la juventud, no solo mexicana, sino mundial, pues escaló y Canastota le abrió las puertas a la inmortalidad al convertirse en huésped del Salón de la Fama.
"Fue uno de los momentos más importantes de mi carrera. Pensé en mi madre (ya fallecida) y al ver a las estrellas que estaban al lado mío como Pernell Whitaker, José Sulaimán y el más grande Roberto Durán, rompí a llorar porque ni yo mismo lo creía", dijo el peleador que se retiró invicto con foja de 51-0-1 y 38 ko's.
Sobre Durán, comentó que fue un privilegio estar a lado de una gran figura. "Para mí es el más grande boxeador que ha dado Latinoamerica", añadió.
"Finito" López habló más que nada de una charla motivacional a los jóvenes que hoy día buscan una salida fácil a los problemas y encuentran refugio en la delincuencia, drogas y otros flagelos que solamente le hacen daño a la sociedad.
Al final, las preguntas de los presentes sobraron y las tres mejores interrogantes recibieron un guante autografiado con el lema favorito de "Finito" López: "A Dios rogando y con los guantes dando".