Cruzar el corregimiento de Ollas Arriba en Capira, para emprender el camino hacia El Cacao, implica quedar incomunicado con el resto del país, siendo la única opción en que alguno de los teléfonos públicos ubicados en el área montañosa funcione.
Funcionando con electricidad o con paneles solares, los cuales generalmente son robados, quedando así incomunicados.