Una gotera constante ha dejado la rampa para bajar a los discapacitados cubierta de moho y limo, lo que representa un peligro para estas personas y el resto de las personas que acuden a diario al hospital Manuel Amador Guerrero de la Caja de Seguro Social, en la provincia de Colón.
Las gotas caen de un grueso tubo de pvc desde hace más de un mes y no se corrige el problema que puede costarle la vida con un golpe en la cabeza a los pacientes del hospital.