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Crece escándalo sobre el fraude en Puertos
Agencias
Internacionales
E l Departamento de Justicia local lleva a cabo una investigación sobre la compra de un vehículo que se alega hizo un ejecutivo de las Empresas Santana para beneficio del ex director ejecutivo de la Autoridad de los Puertos, Herman Sulsona. El Nuevo Día conoció que el fiscal Ignacio Morales, de la División de Integridad Pública, realiza una investigación preliminar sobre la compra de un vehículo marca Lincoln a nombre de Fernando Sulsona, hermano del ex funcionario de Puertos. La pesquisa trata de determinar si se trató de un favor para beneficiar al ex director de Puertos por la relación contractual multimillonaria que mantienen las Empresas Santana con la Autoridad de los Puertos, explicó una fuente oficial. El método coincide con revelaciones de prensa esta semana que apuntan a que el empresario Tommy Habibe, que está acusado de extorsión por el escándalo de corrupción en el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), benefició a Sulsona con tres vehículos a cambio de contratos en Puertos. En junio, El Nuevo Día reveló que se estaban investigando los nexos de Habibe con Puertos, particularmente los contratos de consultoría para mecanizar la agencia, ascendentes a más de $8 millones. Las Empresas Santana controlan la mayoría de los servicios de alimentos que se prestan a las líneas aéreas en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín. Varios de sus contratos fueron renovados por Sulsona antes de ser removido del puesto. Edwin Santana, director de las Empresas Santana, confirmó ayer que fue interrogado hace varios meses por funcionarios de Justicia con relación a la compra de un vehículo modelo Town Car, pero negó que haya sido la persona que lo compró para el hermano de Sulsona. Santana admitió que conoce a Fernando Sulsona y que en una ocasión lo puso "en contacto" con un vendedor del concesionario Centrocamiones para que adquiriera una unidad como las que ellos compran por flota, pero que desconoce si llegó a comprar el carro. "Me hicieron preguntas y yo le informé de que tuve una conversación con él", dijo el empresario, que aseguró que la alegación de que él compró la unidad no le preocupa porque no es cierta. Sin embargo, la información que conoce El Nuevo Día indica que se hizo al menos un pago de $16,000 por el vehículo y que el dinero salió de Empresas Santana. Santana dijo que no recordaba el nombre del vendedor, pero El Nuevo Día conoce que se llama Gerardo Marrero, quien admitió ayer haber sido interrogado con relación al tema, pero dijo que él no fue el que facilitó la venta de la unidad. Entrevistado por teléfono, primero dijo que "esa información es confidencial", luego indicó que lo entrevistaron porque "pensaron que había sido conmigo" y más tarde señaló que fue "otra persona" la que hizo la venta. Esa otra persona es un vendedor del concesionario Bayamón Ford que no pudo ser contactado ayer porque tenía el día libre, según se informó en el "dealer". E l Presidente de Empresas Santana, José Algarín, dijo ayer que está al tanto de que Edwin Santana fue citado por Justicia para responder preguntas con relación a este asunto. El fiscal Morales rehusó confirmar si está a cargo de la investigación. "Yo no acostumbro discutir mis investigaciones por teléfono", dijo el fiscal, quien está a cargo de hacer la pesquisa preliminar que necesita el secretario de Justicia, Angel Rotger Sabat, para referir el caso al panel de ex jueces que administra el Fiscal Especial Independiente (FEI). Según la información que conoce El Nuevo Día, Fernando Sulsona también fue entrevistado por los investigadores y admitió que contactó a Santana sobre su intención de adquirir un carro, pero que fue él quien pagó por la unidad. En un momento, el carro estuvo a nombre de Fernando Sulsona, pero ahora se investiga si hubo un traspaso de título a nombre del colegio CIEM, que ubica en Carolina y que es propiedad de su hermano Herman.
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