Mujeres arriesgan su vida por lograr la
captura de sospechosos
Vladimir Rodríguez
Crítica en Línea
Era una tarde húmeda
en el distrito de San Miguelito, el reloj marcaba las cuatro, un agente
de la Policía Técnica Judicial montaba persecución
a un delincuente de alta peligrosidad; el hombre corría y subía
cerros como un "borriguero", a pesar de su habilidad y de conocer
el territorio fue aprehendido, nada más y nada menos que por una
mujer policía.
Esta es una de las experiencias que ha pasado "Carla" como
miembro de la PTJ, pero aparte de ella hay muchas mujeres policías
que a diario retan a la muerte para cumplir con el deber de proteger a todos
los ciudadanos que vivimos en este país.
Otra de las agentes de la PTJ es Sonia, quien nos cuenta que aproximadamente
a las 10:00 a.m. en una operación encubierta para dar con la captura
de vendedores de droga en el sector El Aguila de Curundú, tuvo que
hacerse pasar por cliente, vistiendo una minifalda y una blusa que dejaba
ver su ombligo.
En su relato hablaba del miedo que sintió cuando los vendedores
extrañados fijaban sus miradas sobre ella, pero luego de la compra
y salir del lugar pudo informar a sus compañeros, la dirección
exacta para lograr la captura de los narcos que nunca se enteraron que ella
tenía un radio. "Creeme que mi vida corrió peligro porque
si ellos se hubieran enterado me matan al instante", agregó.
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