El presidente de EE.UU., George W. Bush, elogió el trabajo de sus aliados en la guerra global contra el terrorismo y les prometió que seguirá apoyándoles hasta derrotar a los extremistas.
Lo hizo en su habitual discurso radiofónico de los sábados, en el que realizó un balance de su actual ofensiva diplomática en apoyo a los dirigentes moderados de los países que sufren la lacra del terrorismo, como Pakistán, Afganistán, Irak y, en general, la que él define como la región del "gran Oriente Medio".
"Cada nación tiene que hacer una elección: podemos apoyar a los moderados y reformistas que trabajan por un cambio en el gran Oriente Medio, o dejar el futuro en manos de los terroristas y extremistas", aseguró.