Aunque parezca contradictorio, el hecho de ser no vidente, le ha abierto el campo de trabajo a José Ramos, quien desde hace 26 años, labora como asistente técnico en el cuarto oscuro del Hospital Regional Nicolás Solano, de La Chorrera.
Como José, existen más de 30 personas no videntes, que trabajan en la Caja de Seguro Social, en todo el país; adicional a los que laboran en el Hospital Santo Tomás, pues no son una carga para la sociedad.
Ramos, señaló que el trabajo que realiza no es difícil; pero si de mucha responsabilidad, porque se trata de pacientes y debe entregar un trabajo con mucha nitídez.
Para José sus años de trabajo en la institución han sido muy buenos, porque en todo momento ha contado con el apoyo de sus compañaros.
El hecho de no ver no le impide ser un hombre independiente, es por eso que diariamente sale a trabajar, para ganarse el sustento diario.
" Yo me apoyo en mi bastón, que es como mi perro guía, para poder llegar a mi trabajo, pero si un ciego no tiene buen oído, es mejor que no salga a la calle" manifestó.
Por su parte la licenciada Aura de Segura, Jefe Técnica del Servicio de Imagenolología, explicó que la función de los no videntes dentro de los cuartos oscuros es muy importante.
Agregó que en todos los hospitales no cuentan con una luz de seguridad y los no videntes se manejan más en ese ambiente.