La capilla San Antonio de Padua en Churubé de Natá, ya tiene su añorado Jesús Crucificado, luego que los feligreses lo solicitaran al profesor Rodolfo Macías y al escultor Jorge Calderón.
Dicha imagen fue trabajada en barro por los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de Aguadulce.
Posteriormente se le solicitó al escultor Calderón, que bajo sus conocimientos laborara la imagen del Cristo Cruxificado.
Calderón utilizó una serie de técnicas para la ceración, entre las que se encuentran el vaciado de fibra de vidrio que es del material del que está hecho la imagen.
Al Cristo, por último se le colocaron las manos y los pies, que son réplicas de los moldes hechos por el profesor Rodolfo Macías.
A la imagen se le retocaron algunos detalles, como la porosidad en el rostro y el cuerpo había quedado rústico.
También se le hizo la corona de bronce que en la actualidad era simulada por una de madera.
En acrílico se pintó la imagen y se le colocó un catalizador encima, para que acelerara el secado.
Luego se procedió a atornillarle las manos y los pies en la cruz que se hizo de lata.
"Hay algunos detalles que se quedaron y que hemos observado el profesor y yo, pero los demás piensan que está correcta.
Son detalles que uno como artista los ve y tiene el temor que venga un crítico y explore en ello. Es por eso que hemos decidido venir a retocarlo", explicó el escultor Calderón.
Para darle más realismo se le colocó un sudario de tela, el cual simula el que tenía puesto Cristo.
IDEA
Anteriormente en la capilla se tenía una pintura de la imagen de Cristo, pero la idea de tener una escultura que pareciera real, fue de los feligreses que conversaron con los artistas para llevar acabo el proyecto.
Los feligreses se reunieron con las demás personas del pueblo, y decidieron realizar actividades para recolectar el dinero del proyecto.
IMAGEN
Se había estipulado llevar la imagen a Churubé, en el mes de junio para las fiestas de San Antonio; sin embargo no fue posible porque le faltaba la pintura, según explicó la señora María González, moradora del lugar.
El Cristo de tamaño real fue terminado el pasado 9 de septiembre y fue llevado a su capilla, en donde lo esperaban un grupo considerable de residentes de Churubé, quienes habían programado una misa, para bendecir la imagen.
Los moradores emocionados de ver un sueño hecho realidad, recibieron al Cristo con aplausos y cantos.
Correspondió al padre Severiano, realizar la misa, y al momento de la reflexión, instó a los lugareños a cuidar la imagen, y no permitir que inescrupulosos la destruyan o la roben.
Los moradores quedaron impresionados con la imagen sobre todo por su tamaño, ya que pensaban que podía ser más pequeño.
Indicaron que la obra fue bien realizada, pues es similar al verdadero Cristo Crucificado.
