Como un héroe que murió en cumplimiento del deber despidieron al sargento Elvin Lezcano, amigos, vecinos y compañeros de trabajo en el cementerio de la comunidad de Aguas Blancas de Penonomé.
Lezcano murió, el pasado lunes en horas de la noche, cuando unos delincuentes asaltaban un local comercial en Arraiján. Su familia le dio el último adiós y pide justicia para este y para todos los casos en los que personas inocentes mueren a manos de delincuentes que no tienen respeto por la vida.
A las 10:30 a.m. se inició la ceremonia en el Cementerio de Aguas Blancas, los compañeros de Lezcano estaban esperando el cortejo con una calle de honor, luego el sacerdote de la Iglesia católica dio la bendición, luego un pastor dijo algunas palabras y se procedió a darle cristiana sepultura.
Un poco más lejos estaban los policías preparados para realizar los disparos reglamentarios y en medio del dolor de los presentes dieron el último adiós a este policía, luego la lluvia fue la bendición final, según dijo un vecino de Elvin.
Serafín Lezcano, hermano de la víctima, dijo que él también es unidad de policía y solo pide a sus compañeros que tengan mucho cuidado al atender estos casos para que protejan sus vidas, pues están en constante peligro día a día para proteger a la ciudadanía de los delincuentes.