Pese a que en la década del 30, la gente ya sabía que existía el cáncer, pero no sabía cómo se trataba, un presidente visionario, Juan Demóstenes Arosemena, decidió que tenía que hacer algo a corto plazo para cubrir la alta demanda que ya registraba el país, producto de esta enfermedad.
Con esta inquietud, el Dr. Arosemena concibió la idea de crear el Instituto Nacional de Radiología, el cual funcionó durante 60 años en la avenida Justo Arosemena. Los tratamientos, que consistían en radioterapia, implantación de agujas de radio, inyecciones de mostaza hidrogenada y cirugía, se ofrecían en el Hospital Santo Tomás (HST) y en el antiguo Hospital Panamá.
En la década del 40, durante la administración del presidente Augusto Boyd, se inauguran formalmente las instalaciones de este instituto.
Para aquella época, este instituto, llamado también Centro Cancerológico, tenía un manejo pasivo del cáncer porque el tratamiento, en aquel tiempo, era para aliviar el dolor en los pacientes.
En 1984, cuando la demanda en número de casos y hospitalización había aumentado a una cifra importante, se tomó la decisión de crear, mediante la Ley 11, el Instituto Oncológico Nacional "Juan Demóstenes Arosemena", como un ente independiente, con personería jurídica y presupuesto propio.
"Ya no cabíamos", recuerda el Dr. Aníbal Villa-Real Cruz, actual director del ION. "La necesidad apremiaba, así que se aceptaron, sin mayor reparo, las instalaciones de los edificios 242 y 254 del antiguo Hospital Gorgas, donde actualmente funciona el instituto, con unas 145 camas.
Hoy, la historia parece repetirse en espiral-sostiene el ginecólogo-oncólogo-pues las actuales estructuras del ION se han quedado chicas.
Con el aval del Ejecutivo, se procedió de inmediato a la elaboración del anteproyecto del plano de las futuras instalaciones del ION, cuyo costo supera, entre edificio y equipamiento, 100 millones de dólares.
VOCACION Y MISTICA
Mientras se espera que el ION estrene nueva casa, el trabajo de unos 30 oncólogos, patólogos, radiólogos, anestesiólogos, psiquiatras, cirujanos plásticos, quimioterapeutas, hematólogos y personal administrativo, se realiza con vocación y mística.
Así piensa Alicia Luaces, sobreviviente del cáncer de mama desde hace 18 años e integrante de la Asociación Nacional de Pacientes con Quimioterapia (ASONAPAQ), una de las cinco ONG que brinda apoyo a este hospital. "Las personas que laboran aquí, desde el director hasta el aseador, deben tener vocación, y en realidad, la tienen, porque la atención es excelente", asegura.
DETALLES
Hoy, 17 de septiembre, en el marco del aniversario de fundación de este hospital, se llevará a cabo el acto de graduación de los tres primeros oncólogos clínicos formados en este nosocomio, quienes se integrarán al cuerpo de médicos que capacitarán en esta especialidad.