El Liverpool logró ayer una costosa pero contundente victoria ante el Steaua de Bucarest en su debut en la Liga Europa, donde se resintió por momentos de la ausencia de sus baluartes Fernando Torres y Steven Gerrard.
Una tempranísima acción del inglés Joe Cole (a los 35 segundos del inicio), que dio al poste antes de entrar en la red, otorgó al Liverpool una cómoda ventaja que le permitió controlar el partido temporalmente.
Su tranquilidad se quebró cuando en el minuto 13 Cristian Tanase protagonizó la primera aproximación del Steaua a la portería del español Pepe Reina, que salió para atajar la acción del rival pero no pudo hacer nada.
El conjunto de Roy Hodgson tuvo que esperar hasta después del descanso para volver a crecer en el marcador, que fue posible con un gol de penalti del delantero francés David Ngog a los 56.
Fue el brasileño Lucas Leiva quien remató un balón con éxito sólo un minuto después de haber pisado la cancha y dio el tercer gol al Liverpool.
También tuvo su oportunidad el español Dani Pacheco, que reemplazó en la recta final al argentino Maxi Rodríguez, pero fue de nuevo Ngog el que cerró la tanda de goles.